Ministerio de Jóvenes




Mi Proyecto de Vida con Jesús


Jóvenes con Convicción





 

Generalmente, y sobre todos los fines de semana, los jóvenes se hacen “Panoramas” para emplear su tiempo libre. Luego de todas las cosas que durante la semana ocupan su tiempo, para el fin de semana se busca algo distinto, sea con alguna amistad agradable o en un paseo, un espectáculo, etc.

En el texto transcrito se nos ofrece la vida para vivirla. Hay alternativas, hay panoramas, alegrías, hay juventud. Delante de ti están todas las oportunidades placenteras. Solo que hay un “Pero.” Dice…..”Sobre todas estas cosas te juzgara Dios.”

A veces, los jóvenes piensan que es muy temprano para pensar en un juicio, que eso está muy lejos, cuando llegue la vejez o cuando venga Cristo. Pero nosotros tenemos que saber que la vida es muy corta. Como dice el Salmista: “Es como la flor de la hierba, que en la mañana crece y a la tarde ya esta marchita.” (Salmo 90:5-6)

Pudiera ser que los años sean 70 u 80 en los más robustos, pero aun así eso es todavía muy poco. No nos damos cuenta cómo pasan las horas, los días, los meses, etc. Un joven entra a la Universidad y piensa que va estar ahí un tiempo larguísimo. Pero no se da cuenta cuando termina su carrera y tiene que trabajar.

El tiempo que tenemos para tomar decisiones importantes es el que va entre los 14 y 25 años. Si el proyecto de vida no se resuelve en esa edad, tal vez no se resuelva nunca.

No nos damos cuenta cuando tenemos 45 años de edad y estamos en la cima de la existencia humana. Cuando ya la curva que iba ascendiendo llego a la cumbre, para luego descender hasta la vejez. Entonces nos damos cuenta de que no hemos vivido, que se nos paso el tiempo, que no hicimos cosas importantes.

El hombre, a los 45 suele sufrir una crisis, es decir; ¡Que he hecho con mi vida! Y se da cuenta de que no ha hecho nada importante. Entonces trata de emprender las grandes cosas que antes nunca emprendió. Así es la vida.


El Proyecto de Vida

Cada generación tiene que plantearse esa pregunta: ¿Qué voy hacer con mi vida? ¿Cuál es el proyecto de mi vida? Y entonces es preciso tomar una decisión tempranamente, para luego invertir la vida en algo que resulte en beneficio para la causa de nuestro Señor Jesucristo.